14 enero 2008

Pezmadera

Desde que era huevo, Pezmadera soñaba con volar.
Nada más nacer, burbujeó unas canciones y voló.
Con cada nota, sus aletalas se movían
cambiando de ritmo según la velocidad
que quería alcanzar
...

2 comentarios:

Le Mosquito dijo...

Entre pinceles y letras, todo quedó bordado.
Qué bueno, Nadia.
:)

Unknown dijo...

Bordado... bajo un paraguas de cristal...
:-)